SOY FETICHISTA. Todo lo que cae en mis manos encuentra un sitio seguro en mi habitación. Todo lo guardo, nada se salva. Esto desquicia a mi madre, pero a mí me llena.
La verdad, es que creo que nací así, pero esta obsesión creció el día que visité la casa de unos amigos de mi padre. No había trozo de pared libre, todo estaba lleno de recuerdos de sus viajes. Además no eran las típicas tazas de "Estuve en Benidorm y me acordé de tí". Se trataba de objetos curiosos. Por ejemplo, tenía la pared del baño forrada con los indicadores que cuelgan de las puertas de los hoteles y pone "No molestar" en siete idiomas. Cuando nos despedimos, me dijeron que hiciese lo mismo que ellos, porque luego con el paso de los años, esos detalles tienen un valor sentimental. Y para disgusto de mi madre les escuché. De modo que guardo desde mi primer billete de avión, pasando por flyers de Pacha de los 70, hasta monedas con más de cien años.
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2 comments:
Me encanta, soy como tú, me gusta guardarmelo todo. Mi habitación esta llena de recuerdos de mucha gente!. :)
Es de Fame, y que lo digas.
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