Friday, 5 March 2010





La primavera está al caer. Lo sé, estoy seguro. El invierno tiene su olor y el verano también. Y esta semana, mientras me jodía estudiando he olido el verano. Fue como una vuelta a la playa, la hierba recién cortada o un helado de nata, solamente nata, nada más.
No me gusta la primavera, prefiero el otoño, es más realista. La primavera es demasiado objetiva, nos hace creer que todo lo que se pierde, simplemente por la naturaleza vuelve a nacer. Nos equivoca, aunque también es muy fugaz. Tan pronto sale una flor entre el cesped, como otra muere.
Todavía no he aprendido a vivir sin esa fugacidad, que le da a cada momento su emoción.

1 comment:

Aidowi said...

Pues dios te oiga y empiece a hacer calor.
Yo no he aprendido a vivir sin estar siempre esperando algo nuevo. Por ejemplo, lo siguiente es irme de viaje. Después semana santa, verano...y así. Siempre estoy pensando en mañana. Peeeeero es lo que hay.
Un beso!:)